Obelix parodico compasivo.
Obélix es un personaje de ficción (1961) que aparece en los cómics de Astérix el Galo. Casi siempre va acompañado por su amigo Astérix. Tiene un pequeño perro llamado Ideafix. Vigente hasta la fecha con comics, animaciones, peliculas y videojuegos.
Obélix: Más allá del estereotipo
Obélix, el inseparable compañero de Astérix, es un personaje icónico que ha capturado la imaginación de generaciones. Su fuerza sobrehumana, su apetito voraz y su personalidad bonachona lo han convertido en un símbolo de la cultura popular francesa. Sin embargo, detrás de su apariencia jovial y su lealtad inquebrantable, se esconde una representación que ha sido objeto de debate y análisis.
El Obélix original: un arquetipo
En sus primeras apariciones, Obélix encarnaba varios estereotipos comunes. Su fuerza descomunal, resultado de haber caído en la marmita de la poción mágica, lo convertía en una especie de fuerza bruta, carente de sutileza y a menudo utilizada como alivio cómico. Su apetito insaciable y su amor por la buena vida lo asociaban con la indulgencia y la falta de moderación. Además, su ingenuidad y su tendencia a seguir a Astérix sin cuestionar lo convertían en un personaje secundario, complementario a la inteligencia y astucia de su amigo.
Esta representación de Obélix, aunque simplista, respondía a los estereotipos prevalecientes en la época de su creación. La gordura se asociaba comúnmente con la estupidez, la pereza y la falta de control. Obélix, al ser un personaje heroico cómico, se convirtió en un vehículo para reforzar estos estereotipos, presentando a la gordura como una característica negativa y ridícula.
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A pesar de ser uno de los protagonistas y el más poderoso de su universo, la infantilización de Obélix lo posiciona como un seguidor leal de su amigo. Este estereotipo, común en personajes corpulentos, lo limita a un rol secundario y refuerza la idea de que la fuerza bruta compensa la falta de inteligencia o madurez.
Además, la asexualización es otro estereotipo gordofóbico presente en su personaje. Su atracción infantil hacia ciertos personajes femeninos y su aparente falta de interés en relaciones románticas lo convierten en un arquetipo común en la representación de hombres corpulentos como «buenos», pero sexualmente inmaduros.
Este contraste es evidente cuando se comparan personajes similares pero negativos como Blob y Boba Fett. Ambos, a pesar de su fuerza y poder, son representados como villanos y carecen de una sexualidad sana. Sin embargo, a diferencia de Obélix, su falta de interés en el romance se asocia con una naturaleza violenta y repulsiva, en lugar de una simple ingenuidad.
