La palabra #arquetipo nos remite a la #psicología de #CarlJung, quien identificó 12 arquetipos que influyen en nuestra #personalidad. Figuras como El Inocente, El Guerrero o El Amante representan conjuntos de características estereotipadas que no solo nos ayudan a comprendernos mejor, sino que también sirven como base para la creación de personajes en la ficción.

En el diseño de personajes, estos arquetipos se utilizan para asociar rasgos de personalidad y patrones de conducta con ciertas formas físicas, facilitando su reconocimiento e impacto visual. Así, los estereotipos se convierten en herramientas narrativas que refuerzan la identidad y el propósito de cada personaje.

Los Arquetipos Gordos/as en cómics y animación son representaciones recurrentes de personajes gordos que suelen encajar en ciertos estereotipos, tanto positivos como negativos. A lo largo de la historia, han sido usados para diferentes propósitos narrativos, reflejando cómo la sociedad percibe la gordura.

Algunos arquetipos comunes:

  • El Bonachón/a: Personajes simpáticos, cariñosos y muchas veces torpes. Ejemplos: Glotón (Winnie the Pooh), Obelix (Astérix y Obélix).
  • El Comediante: Su gordura es usada para generar humor, a veces a costa de su dignidad. Ejemplos: Peter Griffin (Family Guy), Homer Simpson.
  • El Villano Glotón: Se asocia con la codicia o el exceso. Ejemplos: Rey Dedede (Kirby), Úrsula (La Sirenita).
  • El Luchador Resistente: Personajes fuertes y poderosos, desafiando el estigma de que los gordos son débiles. Ejemplos: Kingpin (Marvel), Rufus (Street Fighter).
  • El Marginado/a: Representa el rechazo social y la lucha contra la discriminación. Ejemplo: Chunk (Los Goonies).
  • El Decadente o Sin Voluntad: Personajes que representan la pereza, la falta de autocontrol o un bajo coeficiente intelectual, perpetuando la idea de que ser gordo es sinónimo de debilidad. Ejemplos: Jabba the Hutt (Star Wars), Barón Harkonnen (Dune), Patrick Star (Bob Esponja).

Estos arquetipos han evolucionado con el tiempo, y cada vez hay más personajes gordos con profundidad y sin reducirlos a estereotipos simplistas. Sin embargo, la representación sigue siendo un desafío, especialmente en mostrar cuerpos gordos sin usarlos solo como recurso humorístico, malévolo o degradante.