No falla. En cuanto aparece un personaje femenino con un cuerpo que se aleja del estándar ultra delgado, automáticamente se convierte en blanco de memes y burlas. Esta vez, le tocó a Chica Ardilla en Marvel Rivals, cuyo rediseño generó polémica simplemente porque a algunos les pareció que estaba «gorda».
El escándalo: ¿realmente es por el diseño o por la gordofobia?
Para entender el contexto, Marvel Rivals es un shooter en tercera persona desarrollado por NetEase Games en colaboración con Marvel Games, lanzado en diciembre de 2024. Como todo juego de este estilo, tiene rediseños y adaptaciones de personajes icónicos para encajar en su estética y mecánicas. Sin embargo, lo que debería ser una simple cuestión de diseño se convirtió en un nuevo episodio de odio desmedido en redes sociales.
El problema no es solo que haya gente que no esté conforme con el rediseño. Eso es totalmente válido. El problema es que gran parte del hate no viene de una crítica artística o mecánica, sino de la obsesión por los cuerpos femeninos en los videojuegos. Si una mujer no es representada como delgada y ultra estilizada, automáticamente se convierte en “fea” o “deforme” a los ojos de ciertos sectores del fandom.
La gordofobia disfrazada de “opinión”
Lo más curioso es que, si miramos el historial de Chica Ardilla, nunca fue representada como un personaje con un físico hegemónico. En los cómics, siempre tuvo un cuerpo más atlético, alejado del ideal de modelo de pasarela, lo que encajaba perfectamente con su personalidad extrovertida y enérgica. Entonces, ¿por qué ahora el escándalo? Simple: porque hay quienes no soportan la idea de que un personaje femenino pueda existir sin ser diseñado para el deseo masculino.
Los mismos que dicen que “no es gordofobia, es solo que no me gusta el diseño” son los que nunca se quejan cuando un personaje masculino tiene un físico no hegemónico. Nadie se indignó cuando Blob fue rediseñado en diferentes medios, cuando Kingpin ha sido dibujado de mil maneras distintas o cuando Thor tuvo su versión con sobrepeso en Avengers: Endgame. Pero si se trata de una mujer, ahí sí la “estética” y la “fidelidad al personaje” se convierten en excusas para la gordofobia encubierta.
Conclusión: el problema no es el diseño, es la mirada sesgada del público
Chica Ardilla no fue convertida en un personaje «obeso». Simplemente tiene un diseño que se sale del molde, y eso es suficiente para que algunos reaccionen con odio. Este tipo de polémicas dejan en evidencia que el problema no está en los videojuegos ni en los diseños de los personajes, sino en la mentalidad de una parte del fandom que sigue aferrada a estándares de belleza tóxicos y excluyentes.
La representación importa, y personajes como Chica Ardilla ayudan a ampliar la diversidad de cuerpos en los videojuegos. Si la existencia de un personaje con un diseño no hegemónico te molesta tanto como para hacer memes gordofóbicos, quizás el problema no sea el juego, sino cómo aprendiste a ver los cuerpos en la ficción.